En la actualidad la localidad es elegida por parejas para formar su familia dado la cercanía con la capital provincial, la particular belleza del lugar y la seguridad que aún mantienen sus calles. Un pueblo pujante que crece día a día por el trabajo de su gente, la preocupación y ocupación de sus instituciones.

Algo característico de Winifreda, nombre que corresponde a una de las hijas de Don Drysdale (el terrateniente que donó las tierras donde se asentó el pueblo) es que desde hace cinco periodos las intendentes son mujeres y la mayoría de las instituciones son conducidas por representantes del género: la biblioteca popular, el hospital, el colegio secundario, la escuela N°104 y el centro de jubilados.
En el centro este de La Pampa, Winifreda guarda un diamante sin pulir. El vivero municipal “Ernesto Lucero” en las intersecciones de la Ruta Nacional 35 y provincial 10. Este espacio verde posee ejemplares de alcornoques únicos en la provincia, cuenta además, con un espacio para acampar, parrillas, cabañas ecológicas, museo agrícola, avistaje de aves y sobre todo un contacto con la naturaleza que te lleva más allá.