La Pichu de Victorica: esa niña que hoy cumple 15

“Hace 15 años atrás, cuando nació, la apodé Pichu. Mi hermana se llama Priscila Rocca y tiene un retraso mental moderado, con deterioro  del comportamiento”, manifestó a InfoHuella Jessica, su hermana mayor. 

Dos días en la vida nunca viene nada mal

Como si estuviese llena de canción, la Pichu tiene sus días. Su hermana sostuvo que hay días que se levanta con mal humor o se siente cansada y llora; y están los días que todo es risas y es imparable con la energía que tiene. “Nos pasa que cuando se levanta con mucha energía, la disfrutamos todos. Hacemos videos o le sacamos fotos, porque verla reír es algo mágico que me ilumina a mí y a mis viejos”.

Jessica cuenta que cuando Priscila está contenta, es como un recreo en el alma de sus padres: “Cuando veo feliz a la Pichu es el momento en que mis viejos sienten calma y alivio en el corazón. Mi gran certeza en esta vida es que lo mejor que le puede pasar a mi hermana es tener los padres que tiene, porque amor nunca le va a faltar. Con su entrega por mi hermana, yo aprendí de ellos a no rendirme nunca  y a lucharla todos los días: a mí se me infla el pecho de orgullo de tener los padres que tengo y de su entrega por la Pichu”. 

NADA FUE FÁCIL

El comportamiento de Priscila con otros niños, hizo que más de una vez sus padres se encontraran con episodios discriminatorios. De todo esto, hay que reponerse día a día. “La escuela, un cumpleaños o ir al parque, siempre fueron motivos para sentirse excluidos. Mi hermana a esas actitudes no las percibe, pero a veces, en mis viejos generaba una tristeza que sólo ellos saben cómo manejar para salir adelante”. 

LOS REGALOS

La Pichu este 21 de marzo llegó a sus 15. “Cumple 15 y quiere recibir chiches y pelotas, con esas simples cosas, ella es feliz”, agregó su hermana. 
Este domingo, la Pichu cumple sus 15 y, pese a que el tiempo la hace crecer, es una quinceañera que se quedó para siempre con la inocencia de los primeros años, los de la niñez. Una vez más, quienes día a día le brindan amor, esperan que amanezca con la sonrisa desmañada,  de oreja a oreja, esa que invita a disfrutarla.