De todas maneras, aún restan estudios genéticos: con el ADN, más otros estudios, en una semana se oficializará en la Justicia que los restos corresponden a Gómez. El vecino, de 70 años de edad, había desaparecido el 11 de julio. A la vuelta de su casa, encontraron una billetera con su tarjeta del Pami y también dos gotas de sangre.

Este lunes 7, tres chicos que se encontraban cazando pajaritos vieron los restos óseos. Cuando volvieron a sus casas, contaron el hallazgo pero sus padres no les creyeron. Volvieron el martes 8 y pudieron comprobar que era el cadáver de una persona. Así, sus padres avisaron a la Policía.
El hallazgo de los huesos se registró en un campo ubicado a 2,5 kilómetros al oeste de Macachín. Allí hay un médano de dos hectáreas, con una pequeña laguna y una decena de eucaliptos.
Los restos se encontraban desmembrados y afectados por animales carroñeros. A su lado, se encontraba su teléfono celular y un rollo con dinero.
Hay quienes dudan de que Gómez pudiera haberse trasladado, solo, a ese lugar: es que tenía dificultades para movilizarse. En principio, al menos por ahora, los investigadores no han encontrado indicios de que podría haber sido asesinado.
Fuente: Diario Textual