En esta ocasión, y como ya lo hizo en el año 2011, Lionel Messi es quien posa con la boca abierta, tal como siempre lo hace la tradicional revista con todos sus entrevistados. La estrella del fútbol mundial habló sobre su familia, sus pasiones y además dejó su mirada sobre la realidad del país y de los más necesitados.

En primer lugar, Messi recordó sus comienzos en Rosario, su ciudad natal, donde ya despuntaba como crack en el fútbol siendo apenas un niño: "En ese entonces no podía ni siquiera imaginar hasta dónde me llevarían aquellos pasos iniciales en el barrio". También, dejó una opinión que vale para el enfoque de cualquier temática: "Cuando no hay un conocimiento de la realidad, la opinión no tiene valor, es puro ruido".
El crack rosarino fue protagonista por segunda vez de la tradicional tapa de la revista "de cultura villera" y el invitado especial para el primer centenario de ediciones.
En el adelanto de la nota publicada en las redes sociales, Messi habló de fútbol y también expresó su "orgullo" por las cocineras de las ollas, los comedores y los merenderos de Argentina.
"Me produce un orgullo inmenso ver cómo se involucran, incluso en tiempos tan complicados como los que estamos viviendo", dijo un Messi más experimentado que admite estar "menos" obsesionado con el gol y más centrado en "aportar lo máximo para el colectivo"."Las copas que se levantan este año deberían ser para todas las personas que se implican para ayudar de esa manera", agregó.
A los 33 años y ya con tres hijos, Messi destacó la importancia de la educación. "Es la base de todo", remarcó el 10 y valoró el trabajo de la movida solidaria de La Poderosa en medio de la pandemia de coronavirus.
"Es imprescindible, para quienes más lo necesitan, preservar todo servicio fundamental en situaciones como esta pandemia; el agua, la electricidad e incluso los alimentos de primera necesidad", remarcó.