
Por Martina Kaniuka: Chile reescribe la historia de los niños sin historia
El jurista Raphael Lemkin, define al genocidio como "la destrucción de la identidad nacional de los oprimidos y la imposición de la identidad nacional del opresor". En este sentido, la apropiación de bebés y niños de compañeros y compañeras secuestrados detenidos y, posteriormente, desaparecidos- para entregarlos a familias militares, portadoras de "valores católicos y occidentales", se construyó un eje clave en el objetivo de transformar las identidades de los hijos de "los enemigos de la nación".