¿Cómo está afectando el alto precio del petróleo a la economía mundial?

El petróleo es una materia prima fundamental en el desarrollo económico mundial y sus variaciones tienen una repercusión directa sobre los mercados.

Tecnología/Curiosidades 07 de marzo de 2023 Redacción: InfoHuella Redacción: InfoHuella
fuel-gad88b2824_1280 (1)

 Los últimos años han estado marcados por cambios bruscos en el precio de la gasolina, consecuencia de crisis globales como la pandemia o la guerra, y el resultado, a medio plazo, ha sido un incremento en el precio. Esto tiene, por su parte, consecuencias directas en la economía de todos los países avanzados en una gran incidencia y, de forma indirecta, en el resto de regiones del mundo. Los activos financieros, como los que se pueden encontrar en el trading de índices, se ven afectados por la escalada en el coste del barril. El mundo se mueve con esta energía y un incremento en su valor conlleva una subida en los gastos de producción, que a su vez repercute sobre el coste final del producto. Es un hilo de fichas de dominó que van cayendo una tras otras hasta afectar a la situación financiera a escala planetaria. 

La condición de no renovable es intrínseca al petróleo y su principal talón de aquiles, lo que ha llevado a los gobiernos nacionales y supranacionales a buscar fuentes de energía alternativas, que se renueven con el propio funcionamiento del medio ambiente y que permitan desvincularse de esta materia. En cualquier caso, su impacto sobre el desarrollo industrial y tecnológico es vital, hoy en día, por lo que una subida en sus costes tiene consecuencias directas sobre la economía de la mayoría de regiones del mundo. El precio del petróleo, al igual que de un alto porcentaje de los productos, se rige por la oferta y la demanda. Durante la etapa del confinamiento, prácticamente global, con motivo de la Covid-19, la petición cayó por los suelos, lo que se tradujo en una disminución de los precios hasta récords desconocidos en las últimas décadas. Esta situación, en cambio, ha experimentado un giro radical a partir de 2022, una vez las restricciones a la movilidad se han eliminado y como efecto indirecto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y de otros conflictos internacionales. 

La subida en el precio del petróleo favorece, con muchos matices, a aquellos países exportadores. En 2022, Estados Unidos fue el que más barriles produjo, con 19,51 millones de unidades. Es una cifra altísima, si bien su impacto en la economía nacional no es tan alta como en otros Estados, pues acoge a una sociedad avanzada con una población que supera los 300 millones de habitantes. Los beneficios son mayores para Arabia Saudí, pues produjo casi 12M de barriles y su población tiene 36M. De esta manera, los beneficios per cápita obtenidos de la venta del petróleo son cinco veces más que los que presenta EEUU. Rusia sería otro de los países beneficiados por la subida del precio, pues su nivel de producción es muy parecido al del país árabe, si bien las sanciones de la UE y el gobierno estadounidense con motivo de la decisión de Vladimir Putin de invadir suelo ucraniano han mitigado estos beneficios. 

Otros países como Canadá, China, Irak y Emiratos Árabes Unidos, que en 2022 superaron, cada uno de ellos, los cuatro millones de barriles producidos; también se benefician de la subida de los costes, pues sus beneficios son mayores. Estos países han visto fortalecida su moneda, sirva de ejemplo el ascenso del Dólar en detrimento de la Libra o el Euro, lo que les permite ser más poderosos en las negociaciones comerciales que realizan a nivel internacional. 

Europa, principal afectado

En el otro lado están aquellos países importadores de crudo, cuyas posibilidades económicas se ven reducidas como consecuencia de un aumento del precio. Ahora tienen que invertir más dinero para comprar esta energía, lo que tiene un efecto doble. Disponen de menos capital para realizar otras inversiones y el precio final de su producto se encarece, por lo que se convierten en países menos competitivos en la escala mundial. A nivel interno, esto se traduce en una subida de los precios de la mayoría de los productos de consumo, situación que afecta directamente al bolsillo de las familias y a la estabilidad de la economía. Si el precio del petróleo sube, el país que lo importa del exterior debe asumir este esfuerzo, de manera que el coste de producción también se incrementa para las empresas. Esto desemboca en una repercusión sobre el precio final de venta al público.

La continua subida del IPC en España es el mejor ejemplo, en un contexto de Europa como región más afectada por la subida del precio del petróleo (es el principal importador). De hecho, la escalada del Índice de Precios al Consumo es generalizada en toda la Unión Europea. El consumidor tiene ahora que dedicar más dinero de su sueldo a consumir productos básicos, por lo que lo reduce de otros gastos. Las inversiones se frenan y el crecimiento se ralentiza. 

Te puede interesar
Lo más visto

Escribí tu mail y te mandamos las noticias del día