No hay una realidad que cuestionar, sino un cuestionamiento a la realidad que nos toca
Columna de Opinión. Escribe: Melisa Frois Orueta, estudiante del Profesorado de Historia UNLPam.
Un pueblo pujante, autónomo, la perla del sur pampeano. Un pueblo al que voy de visita desde que tengo recuerdos. Donde pasé fines de semana, vacaciones de invierno y verano. Donde tengo algunos amigos y los mejores parientes.
Columnas 23 de enero de 2020 Redacción: InfoHuellaEscribe: Lautaro Bentivegna (Periodista)
Un pueblo en donde no quedan calles de tierra, hay –casi– pleno empleo y el sector privado es fuerte y colaborativo. Un pueblo en el que los habitantes se sienten orgullosos de su lugar y son tan unidos que hasta el único club de fútbol se llama Unión. El pueblo en donde hay un intendente imbatible al que casi todos votan hace 20 años y que, desde el regreso a la democracia, tuvo a dos hombres sentados en el Congreso Nacional. Un pueblo que en plena crisis lanzó, con fondos propios, un ambicioso plan de viviendas. El mejor dulce de leche que probé en mi vida se hace ahí y los quesos, por favor, ¡qué delicia! El bar más hermoso en donde me tomé una cerveza está en una esquina del pueblo, frente a la estación de tren. Más de una vez quise mudarme: ¿Quién no quisiera vivir en General Campos?
Vuelvo al principio, leo, corrijo, actualizo, busco un archivo.
Un pueblo pujante, autónomo, la perla del sur pampeano donde se cometió el primer femicidio del año 2020.
El domingo pasado, cerca de las seis de la tarde, Martín Colón le disparó por la espalda a Camila Guevara. La mujer de 38 años, madre de tres hijos, de oficio despensera, falleció en el acto. Dos de sus hijos, de 7 y 15 años, la vieron morir. Tras el ataque, Colón se encerró en el baño e intentó suicidarse con el arma calibre 22.
La escena se repite: despensera pampeana asesinada por marido violento que luego se suicida en un domingo de calor. Fue hace cinco años, el 14 de diciembre de 2014, en el barrio Néstor Kirchner de Santa Rosa. Juan Braum, mató a su ex mujer, Maria Zulema Liek de un disparo en el pecho. En la capital provincial, los días posteriores al crimen, se hicieron marchas reclamando políticas públicas para frenar la violencia.
En General Campos, hasta hoy, no hubo marchas. El día después del asesinato, un grupo de mujeres quiso movilizarse para pedir Justicia. El mismo pueblo logró desactivar la manifestación con la excusa de que la familia estaba de duelo, procesando semejante dolor.
Vuelvo al principio, corrijo, busco archivos.
Un pueblo pujante, que busca pasar desapercibido, donde se cometió el primer femicidio del 2020.
Una de las últimas veces que estuve en Campos, sugerí hacer una nota sobre el plan de viviendas lanzado por el intendente. Alguien me dijo que mejor no, que no levante perdiz, que no hace falta más gente. En los últimos tres censos nacionales consta que en dos décadas la población creció poco: apenas 221 habitantes.
Antes de fin de año, en otra visita, escuché una conversación en la que se hablaba de una pareja del pueblo. Alguien contaba, con total naturalidad, que el hombre le pegaba a la mujer y que entonces, tras la paliza, ella abandonaba la casa con los hijos a cuestas pero que al tiempo volvían a vivir una luna de miel. “Viste como son, van y vienen. Viven así”. Fin de la conversación.
En el 2018, una estudiante denunció haber sido víctima de discriminación por ser descendiente de inmigrantes judíos. Su relato fue distinguido en un certamen lanzado por INADI y su historia fue tapa de de El Diario de La Pampa y citada por los porteños Clarín y La Nación. Cuando le pregunté a alguien del pueblo por la noticia, me dijo sin tapujos: “La piba es re exagerada. Algún boludo le dijo eso en la escuela, en joda, y ella se hizo un mundo”.
Más atrás en el tiempo, pero no hace tanto, recuerdo el caso de una maestra que reivindicó a un genocida en un acto escolar. Salió en todos los medios, algunos nacionales. Cuando intentó aclarar la situación en una radio la oscureció: terminó por reivindicar la matanza de pueblos originarios. La mujer fue desplazada por el ministerio de Educación pero en el pueblo quedó la sensación de que fue víctima de una injusticia.
Vuelvo al principio.
Un pueblo pujante, de gente unida y ordenada, en torno al silencio.
Martín Colón murió hoy, tres días después de asesinar a Camila Guevara.
En algún lugar la rabia sigue. ¿Ustedes también escuchan el ruido?
Columna de Opinión. Escribe: Melisa Frois Orueta, estudiante del Profesorado de Historia UNLPam.
El paro general de este miércoles, sobre todo la movilización, contra el modelo económico del presidente Javier Milei era ansiosa y cautelosamente observado por quienes le han puesto el cuerpo, y el capital político, a la resistencia contra la actual experiencia ultraliberal. Y uno era el gobernador Sergio Ziliotto.
La dinámica política en la era Milei se contabiliza por días, y no por años como estábamos acostumbrados hasta no hace mucho. El escenario es confuso frente a los desbordes discursivos e ideológicos del gobierno nacional, su crueldad en las medidas económicas y las consecuencias sociales que acarrean.
El vegetarianismo en sus diferentes formas constituye un patrón alimentario en ascenso. En los últimos años ha crecido de manera exponencial el número de personas que eligen llevar un patrón alimentario sin incluir productos de origen animal o disminuyendo este consumo al mínimo. Aquí, algunos mitos y verdades.
La llegada del libertario Javier Milei a la presidencia puso patas para arriba la política nacional. El shock dejó a todos aturdidos, como jugando a los mareados, pero aún más a Juntos por el Cambio, y en La Pampa no fue la excepción. Recién ahora radicales y amarillos están tratando de salir de ese estado de confusión. Pero no es fácil.
Hacerle justicia a la figura de Rubén Hugo Marín no es hacerle un panegírico. Ni siquiera los datos de biografía sacados de internet hacen honor a su dimensión. Marín fue una figura que mientras estuvo en el poder, y también después, no dejó indiferentes.
Pehuen Co está lejos de Telén, muy lejos. El colectivo del pueblo que a los costados decía Municipalidad de Telén y atrás tenía un dibujo de la Plazoleta que recuerda a Daniel Enrique Lagos la llevó y la trajo aquel verano del 96, donde su vida cambió para siempre.
Una familia que viajaba de Mendoza con destino a la capital pampeana chocó un caballo que era llevado de tiro junto a otros tres equinos. Ocurrió a las 6 de la mañana de este sábado, sobre el Puente del río Salado, a unos 12 kilómetros del casco urbano de Santa Isabel.
El papa Francisco envió a la población de Rosario un mensaje a través del cual lamentó el acecho del narcotráfico en esa ciudad de la provincia de Santa Fe y llamó a "rehabilitar la política" e investigar la corrupción que permite el caos que se vive allí.
Un empleado municipal fue condenado hoy, en Victorica, a seis meses de prisión en suspenso como autor del delito de bloqueo y frustración maliciosa de pago de dos cheques por 850.000 pesos.
Eusebia se levanta a las cuatro de la mañana, unos minutos antes de que suene el despertador. Besa la frente de Antonio y la siente fresca. El antibiótico está haciendo efecto. En la penumbra de la habitación, tantea los anteojos y con ellos el ungüento casero de limón y romero para ponerse en las piernas, luego las medias ortopédicas.