
Mirá las imágenes.
Julian Assange está enterrado por la “Justicia” inglesa en una cárcel de máxima seguridad. Lo de enterrado no es una tramposa apelación a una palabra que nos estremece sino un sobria descripción de la celda en la cual -de a poco, hora tras hora- el fundador de WikiLeaks va cumpliendo la sentencia de muerte que la tienen reservada.
Columnas31 de diciembre de 2021
InfoHuella


Por Atilio A. Boron / Publicado en Página 12.
¿La razón? Haber filtrado a la prensa cientos de miles de documentos probatorios de la infinidad de asesinatos, torturas, bombardeos y atrocidades que Washington perpetró en Irak, Afganistán y en otros países, cosa que ocultaba con sumo cuidado. Ese fue el crimen de Assange: informar, decir la verdad. Y tal cosa constituye una afrenta imperdonable para el imperio que persiguió al periodista por años.
La valentía del presidente Rafael Correa (ya manifestada cuando expulsó a las tropas de Estados Unidos de la base de Manta) lo puso a salvo de esa amenaza concediéndole no sólo asilo en la embajada del Ecuador en Londres sino la ciudadanía ecuatoriana. La nauseabunda discapacidad moral de su corrupto sucesor, Lenín Moreno, privó a Assange de ambas cosas y lo entregó inerme a las autoridades británicas; es decir, a manos de uno de los más despreciables lugartenientes de la Casa Blanca. Y ahí sigue, esperando lo que parece un final ineludible: su extradición a Estados Unidos. Allí el periodista será exhibido como un trofeo, torturado psicológica y físicamente hasta lo indecible y luego, con maldita astucia, condenado a una dura sentencia, aunque menor a los 175 años pedidos por el fiscal y enviado a una cárcel, en donde poco después morirá descosido a puñaladas en una bien orquestada “riña de reclusos.” En un infinito alarde de hipocresía Washington se apresurará a declarar su pesar por tan lamentable desenlace y el presidente enviará condolencias a sus deudos. Moraleja que el imperio desea grabar a fuego sobre una piedra: ”quien revele nuestros secretos lo pagará con su vida”.
Ese fue el crimen de Assange: informar, decir la verdad
Hablábamos de la soledad de Assange en estos días finales del aciago 2021 y la calificábamos de imperdonable. ¿Por qué? Porque el calvario que ha martirizado al australiano no ha provocado, salvo en Londres, masivas manifestaciones de solidaridad y apoyo a su causa. Sorprende y preocupa que ésta no haya sido asumida como propia por la izquierda y los movimientos populares que sí libraron grandes batallas a finales del siglo pasado y comienzos de éste en contra del Acuerdo Multilateral de Inversiones –abortado, ni bien sus leoninas cláusulas secretas fueron reveladas por hackers canadienses- o contra el neoliberalismo, el ALCA, y los tratados de libre comercio hoy no se movilizan para exigir la inmediata liberación de Assange. Creo que esta desgraciada situación obedece a varios factores: primero, el debilitamiento y/o desorganización de las fuerzas sociales que libraron aquellas grandes batallas, producto del permanente ataque sufrido a manos de los gobiernos neoliberales; segundo, por la suicida exclusividad que en la construcción de la agenda de los movimientos contestatarios tienen los temas económicos, siendo que éstos no pueden ser el único asunto que convoque a su militancia. La lucha anticapitalista y antiimperialista tiene varias facetas, y la batalla por la información y la publicidad de los actos del gobierno es una de ellas. Y en ella Assange es nuestro héroe, que resiste en soledad. A lo anterior hay que agregar un tercer factor: el nefasto papel de la “prensa libre”, es decir, la antidemocrática concentración de poderes mediáticos que jamás asumió no digamos la defensa de un periodista de verdad como Assange sino que se esmeró en ocultar la información sobre el caso. La “canalla mediática”, que nada tiene que ver con el noble oficio del periodismo, se alineó voluntariamente para ocultar los crímenes denunciados por Assange y justificar su encarcelamiento. Es decir, se hizo cómplice de sus verdugos.
Ojalá que la izquierda y los movimientos populares reaccionen a tiempo y abandonen su abulia en este tema. Mucho puede aún hacerse para salvar la vida de Assange: desde un tuitazo mundial apoyando su causa hasta fomentar una masiva cibermilitancia en las redes sociales y organizar multitudinarias manifestaciones callejeras en las principales ciudades del mundo reclamando su libertad y presionando a los gobiernos para que se solidaricen con el periodista amordazado. Todavía se está a tiempo. Las grandes organizaciones populares no pueden ni deben ser cómplices de su martirio. ¡No le suelten la mano a Assange, no lo dejen solo!



El intendente de Santa Rosa, Luciano Di Nápoli, ya puso en marcha su estrategia para intentar convertirse en el próximo gobernador de La Pampa. No se trata solo de una diferenciación respecto del gobierno provincial, sino de replicar el “modelo Jorge” como eje central de su plan de campaña.

Por Paula Pérez: Crónica desde mi mirada profesional sobre la etología clínica en La Pampa

En La Pampa, donde los oficios se heredan como silenciosos legados, hay un estudio de arquitectura que lleva en sus cimientos algo más que planos y cálculos. Lleva la historia de abuelos albañiles, padres carpinteros y jóvenes que aprendieron a leer el mundo entre ladrillos, maderas y herramientas.

Estamos en la recta final de la campaña hacia las elecciones legislativas que, por sus características –el plebiscito nacional hacia el gobierno libertario de Javier Milei–, tienen una relevancia muy distinta a otras votaciones intermedias en Argentina.

El malestar que provocaron las “retenciones cero”, que duraron apenas un suspiro, se convirtió en un nuevo frente de batalla en la disputa por los votos antiperonistas entre las dos principales opciones opositoras al PJ en La Pampa. A menos de un mes de las elecciones del 26 de octubre, La Libertad Avanza retrocedió varios casilleros con esa medida fugaz del gobierno de Milei, mientras que el Frente Radical salió a marcar la cancha y a presentarse como la verdadera alternativa.






En la madrugada de este miércoles, personal policial de la Departamental Santa Isabel demoró a un hombre que huyó de una vivienda con elementos robados.

De las seis viviendas construidas por el Instituto Provincial Autárquico de Vivienda (IPAV) en La Humada, dos fueron entregadas recientemente, mientras que las cuatro restantes continúan sin finalizar, en estado de abandono y con un avanzado deterioro, pese a haber sido adjudicadas en 2023.

Ocurrió este jueves por la mañana en Santa Isabel, cuando una grúa perteneciente a la Administración Provincial de Energía (APE) colisionó contra un arco de concreto ubicado en el acceso a la pista de aterrizaje. La estructura se quebró en su base y cayó sobre la cabina del vehículo, provocando lesiones a un operario.

MIRÁ EL VIDEO. En diálogo con El Minuto de InfoHuella, David García, director de Defensa Civil, confirmó que la situación se encuentra controlada.

Durante un patrullaje preventivo, personal de la División Seguridad Rural UR-I detectó una infracción a la Ley Provincial N° 1194 de Conservación de la Fauna Silvestre, en un camino vecinal ubicado al noreste de la ciudad de Santa Rosa.







